sábado, 11 de octubre de 2014

EL POLIAMOR ¿PRODUCTO EMPAQUETADO DE NUESTRA SEX SHOP FAVORITA EN LA “CONDECHI?" ó "SOBRE LA VISITA DE ISRAEL LUGO Y DIANA NERI A “LAS HORAS RETORCIDAS”.

En su célebre ensayo titulado El Malestar de la Cultura, Sigmund Freud nos previene respecto a que es el cuerpo y por ende, la sexualidad el terreno en pugna sobre el que los Estados buscan controlar a los individuos. Freud nos hace notar la gran cantidad de restricciones que se imponen desde el gran Otro a nuestra sexualidad y comprendemos a partir de ello que no es casual que cuestiones como la orientación sexual, el género y el derecho al aborto, constituyan temas para las grandes movilizaciones de diversos (en más de un sentido) sectores de la sociedad, así como de encarnizada resistencia por parte de los grupos conservadores.

En este sentido, parece haber una clara victoria cuando visitamos nuestra sex shop de preferencia y nos encontramos que hay condones, lubricantes con muchas variantes y artilugios específicamente diseñados para el goce erótico entre personas del mismo sexo. Las y los homosexuales ya se pueden casar, las y los bisexuales quizás en menor proporción, pero también alcanzan una creciente visibilidad. Incluso existen campañas publicitarias reivindicando el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y hasta clínicas especializadas que hacen descuentos especiales sobre interrupción de embarazo.

—No es que lo anterior sea precisamente malo—. Nos dicen Diana Neri e Israel Lugo.

—Es claro que todo lo que se relacione con la libre expresión de la diversidad sexual y su despatologización es más que positivo. Sin embargo ¿Deveritas deveritas, en la medida en que podamos consumir productos especiales para la “diversidad sexual”, en la medida en que podamos sumarnos a las instituciones tradicionalmente heterosexuales, ya resolvimos la situación y le dimos al meollo del asunto? Si ya nos podemos casar entre compañeros, entre compañeras y entre compañeres, pues entonces ¡¡De una vez casémonos entre tres o entre cuatro!! ¿De verdad es eso lo que buscaría el poliamor? ¿Convertirse en un paquetito más en el escaparate de tu sex shop favorita de la “condechi”? —.

Nuestres invitades del sábado 4 de octubre de 2014 en Las Horas Retorcidas, dan un vuelco al tema, inicialmente planteado como “Poliamor”, para compartirnos que prefieren hablar de Contra amor o Anarquía Relacional. Cabe señalar que una primera aproximación al tema del poliamor, nos remite a la posibilidad de establecer relaciones amorosas de manera simultánea con más de una persona bajo tres premisas básicas: Equidad (Yo puedo-Tú puedes) Honestidad (Hablar claramente sobre la no-monogamia con las personas involucradas) y Compromiso (No se trata sólo de coger, sino de establecer relaciones duraderas).

—Se trata  de salirnos de ese mecanismo de poder, controlador de cuerpos, de ese ejercicio de biopoder que tan atinadamente identificó Foucault—. Nos dicen. —Se trata de generar formas de relación que se zafen de las construcciones impuestas desde el patriarcado y desde el capitalismo. Por tanto, no puede ser un producto, no puede empaquetarse para masificarse. Se trata de decir “este cuerpo es mío” y de desobediencia sobre la normatividad de la sexualidad al servicio del poder. Poli-amar no representa para nosotres tener un harem, sino cuestionar la supuesta filiación con la naturaleza humana de eso que nos venden como mono-amor con fidelidad eterna y “vivieron felices para siempre”. Nuestro grupo (Poliamor en México) no se interesa por promover el matrimonio poligámico. Al contrario, se interesa por la disidencia y el derecho a ella. Ni siquiera se interesa por establecer un discurso homogéneo sobre el poliamor, sobre el contra amor o la anarquía relacional. Se interesa por la dialéctica, por la deconstrucción permanente—.

Risas, bromas y los agudos comentarios de nuestres invitades en la cabina de www.nuestravozradio.org nos dejan saber que la disidencia sexogenérica no sólo es una cuestión combativa, sino que puede ser feliz, solidaria, sororaria, ingeniosa, dialéctica y, en breve, deliciosamente retorcida.

¿Que opinión te generó la entrevista con Diana e Isra? ¿Alguna vez has tenido más de una relación amorosa a la vez y has hablado abiertamente al respecto con tus parejas? No olvides que, para Las Horas Retorcidas, tu participación es muy importante.

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